Nuestro colegio y su Fundador
Nuestro Rector en Dialogo con La ministra de Educación Dra. Maria Fernanda Campo.
Como Presidente de ACOPRIZIPA y secretario general de la confederacion Nacional de colegios privados CONFENADESPRIV, adelantó importantes gestiones en bien de la calidad educativa de la educación privada en Colombia y la región.
La historia del COLEGIO BUENAVENTURA JAUREGUI, está íntimamente ligada a la historia personal de su gestor y fundador el actual Rector Jorge Enrique Ariza Morales, quien desde niño profesó gran admiración y aprecio a Monseñor Juan Buenaventura Jáuregui Prieto. Fue el mismo Monseñor Jáuregui quien le administró los sacramentos de la confirmación y la primera comunión, fue Monseñor Jáuregui quien le enseñó sus primeras letras junto con otros niños que permanecían en el Centro Social San José mientras sus madres se capacitaban en cursos de modistería y belleza. Y fue el quien lo inspiró desde muy joven en la pasión por educar desde el amor a Dios participando activamente en las actividades de la Iglesia, por eso Jorge Ariza conformo el grupo “Sal Térrea” con un buen número de jóvenes y niños que hacían labor pastoral en la Parroquia del Divino Niño de Zipaquirá. Fue monseñor el que inspiró a nuestro fundador el amor ferviente por la naturaleza y la entrega por el servicio social a sus comunidades.
Desde cuando cursaba estudios en la Normal de Zipaquirá, Jorge Ariza tuvo fija la idea de fundar un colegio, donde pudiera plasmar sus ideas pedagógicas. Esta fue la principal razón por la que decidió continuar estudios universitarios en pedagogía, para lo cual ingreso a la Universidad Pedagógica Nacional en la Facultad de Psicopedagogía y posteriormente licenciatura en Ciencias Sociales.
En la Universidad Pedagógica, debió realizar una investigación sobre el municipio de Zipaquirá, relacionado con el proceso de industrialización y su impacto en la educación. Dentro de dicho diagnóstico estableció que no existía en el municipio una marcada cultura por la educación privada y la oficial no presentaba propuestas innovadoras para la realidad municipal, pues la educación diseñada en el momento era para una ciudad proveedora de obreros medianamente calificados para las industrias que se habían asentado en la zona, pero dicha realidad había cambiado considerablemente.
Esta investigación dio origen a otra de carácter más pedagógico que desarrolla un estudio de factibilidad para la creación de una institución educativa en la ciudad de Zipaquirá.
En 1985 se termina dicha investigación y se formula el proyecto de creación de un colegio con ideas innovadoras, que supla las necesidades de calidad y pertinencia en el municipio.
La idea se convierte en casi una obsesión para su gestor, que veía muy difícil iniciar el colegio sin contar con recursos económicos.
A pesar de ello, con apenas unos elementos didácticos, los muebles mínimos y la ayuda de algunos benefactores decidió iniciar inscripciones en el mes de Noviembre de 1987, bajo el nombre de INSTITUTO BUENAVENTURA JÁUREGUI, nombre que fue cambiado en 1991 a COLEGIO BUENAVENTURA JÁUREGUI.
La idea de rendir un homenaje a Monseñor Jáuregui, siempre estuvo presente, pero para esta época se cumplían los Cinco años de su fallecimiento y su recuerdo y memoria se hicieron mas presente que nunca. En una charla informal con el entonces Obispo de Zipaquirá Monseñor Rubén Buitrago Trujillo(q.e.p.d.) el profesor Ariza le comentó la idea de la creación del Colegio y fue el mismo Monseñor Buitrago quien lo alentó para que dicho proyecto llevara el nombre de Monseñor Jáuregui.
Actualmente continúa bajo la dirección de su fundador pero con la encomiable colaboración de su esposa la tecnóloga en Sistemas y profesional en Administración Pública Faride Cortés Velandia, quien ejerce la Dirección Administrativa y con la colaboración de un equipo multidisciplinario de profesionales y docentes encabezados por las coordinadoras, y la asesora escolar.
TODO SER DEMUESTRA LO QUE ES Y NO DA MÁS DE LO QUE NO TIENE
Hay títulos que son muy escasos, pero se logran con cierta experiencia y se reciben una sola vez y muy curiosamente en una sola universidad.
Obtener el título de SEÑOR no es para todo el mudo, pero muchos lo optan subrepticiamente. Hay títulos que se ganan y hay títulos que se obtienen. Sin embargo, el de SEÑOR, apartándonos de las etimologías comunes y defendiéndolo como: persona a carta cabal, lo han ganado los seres humanos que luchan y comparten y muchas veces ponen todo de sí por una causa común, sobreponiéndola al bienestar personal.
Tal es el caso de un ciudadano, que demuestra civismo, y lleva en sus venas la sangre de su tierra, (la salmuera), que también ha cosechado muchos triunfos a lo largo de su existencia, que ha servido silenciosamente a varias generaciones y que ha ganado en su vida títulos profesionales como el de Educador, que lleva con orgullo y otros como Presidente del Consejo Territorial de Planeación de Zipaquirá.
Me refiero a Jorge Ariza Morales, ante todo, Señor, licenciado en Ciencias de la Educación, empresario, jefe de un maravilloso hogar compuesto por Faride Cortés su esposa y Mateo su hijo, miembro del consejo Territorial de planeación, Vigía del Patrimonio Cultural colombiano, Presidente de la Asociación de Rectores de los colegios privados de Zipaquirá deseoso de prestar servicios a la comunidad y de hecho así lo ha demostrado con el correr de los años, pues son ya varias décadas que hemos podido comprobar su labor como Rector de los Colegios Buenaventura Jáuregui constituido como homenaje a nuestro tercer Obispo que regentó la Diócesis de Zipaquirá, y del Jardín Infantil Jaureguitos, donde se han educado muchos jóvenes hombres y mujeres, no sólo de la ciudad sino también de la región.
JORGE ARIZA MORALES es sin duda alguna, la persona que más conoce del desarrollo de la ciudad en cada uno de los ámbitos de planeación territorial y por tanto, no es ajeno a cada uno de los problemas que aquejan al municipio, pues su experiencia en este campo supera los diez años.
Se ha considerado que Zipaquirá debe ceñirse a nuevas prácticas educativas y por ello no podía esperarse más de un educador, que lucha por “QUERER A ZIPAQUIRÁ CULTA Y ORDENADA”,deseo al que conscientemente debemos unirnos todos, para lograr un cambio definitivo .
CARLOS HERNANDO RIAÑO LÓPEZ
Escritor Zipaquireño
